La ministra de economía de Turingia Boos-John, de visita en Koehler Paper en Greiz

Colette Boos-John (CDU), ministra de economía, agricultura y desarrollo rural, visitó a Koehler Paper en su sede de Greiz. Junto con el jefe del distrito de Greiz, el Dr. Ulli Schäfer, así como el director general de la Cámara de Industria y Comercio de Turingia del Este en Gera, Peter Höhne, aprovechó la visita en el marco de un evento de encuentros de la Cámara de Industria y Comercio de Turingia del Este en Gera, para informarse sobre la estrategia climática de la empresa. Además, en el intercambio de ideas, se informó sobre los obstáculos de los proyectos de energía eólica locales en Turingia.
La ministra celebra la ambiciosa estrategia climática del Grupo Koehler
La ministra Colette Boos-John se mostró impresionada por la capacidad de transformación de la empresa familiar: “Es emocionante ver cómo una empresa familiar impulsa hacia adelante el cambio hacia un futuro respetuoso del clima, pero sobre todo, hacia una mayor independencia en su propio suministro de energía.” En la conversación conjunta, los participantes estuvieron de acuerdo en que se requieren costos de la energía competitivos para asegurar la sede industrial de Alemania. Udo Hollbach, director general de la sede de Greiz de Koehler Paper, dejó en claro que el precio de la electricidad es una importante palanca para mejorar sensiblemente la situación de la industria en Alemania, y asegurar los puestos de trabajo.
Intercambio entre la política y la economía sobre la energía y la estrategia climática
Los directivos de la empresa formularon que se requería una acción concreta por parte de los políticos. Udo Hollbach, director general de la sede de Greiz de Koehler Paper: “Como empresa, requerimos seguridad para la planificación. Por lo que se refiere al autoabastecimiento de la industria con energía ecológica que exige la política, nosotros en Greiz estamos enfrentando ahora grandes desafíos.” La conversión de la central eléctrica en la sede de Koehler en Turingia a fragmentos finos de madera ahorra cada año más de 24,000 toneladas de CO₂, y es un paso más para alcanzar los objetivos de la estrategia climática del Grupo Koehler.